

Si el heroismo es una cuestión de masa muscular y fuerza física, tenemos aquí un solo vencedor.
Si en cambio es una cuestión de honor y dignidad, gana el esmirriado.
Pero no habrá tal enfretamiento: afortundamente los enemigos se nos parecen, o por lo menos, nos resultan interesantes...creo que estos dos nunca se hubieran cruzado la mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario