El ventrílocuo movió la boca. Dijo: “-mentira”
El muñequito puso cara de desconfianza y sostuvo que era verdad.
El ventrílocuo ratificó: “-es mentira”
El ventrílocuo y el muñequito se miraron fijamente.
Ambos estaban convencidos de que el otro mentía.
Ninguno de los dos, sin embargo, sabían de qué verdad hablaban.
3 comentarios:
y lo más probable es que ambos mueran sin saberlo. ¿Quién morirá primero ? Quizás tampoco lo sepamos.
Qué blog tan inspirador...
...pero! no le había incluido la arista existencial!
Me alegra que te inspire mi blog...es un experimento generacional: crecimos sin internet y ahora pensamos que con una compu se puede reinventar el mundo, pero en realidad decimos siempre lo mismo.
si... pero no hacemos siempre lo mismo. Yo, por ejemplo, estoy haciendo unos revuelos ejemplares que me encantan! Yo no navego, yo planeo con alas y todo!!
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