Tomo la espada. La levanto y la muevo con la sorprendente seguridad de la guerrera que he sido toda mi vida, conciente de que ésta no será una lucha más, sino la última. Desde ahora la espada dejará de ser un pesado metal para convertirse en el brazo y el filo de toda mi potencia.
2 comentarios:
Que fuerza en estas palabras. Son profetica o amenzantes?
Lucha, ya no mas, porque se ultimaron los males? o ultima porque ya no hay por que luchar? o cansada de luchas, afrentas, batallas, combates, y guerrillas inconducentes la generala decide que ya no mas.
Solo asi, solo eso, aunque aun nos queden mil lances por desafiar.
GB
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